martes, 31 de mayo de 2011

Un Enfoque distinto del juego

Para poder ver el juego desde otro punto de vista, es decir comenzar a mirarlo desde un lugar que se lo relacione con la enseñanza pero de un modo distinto y más profundo comencé a indagar otros autores como Schiller, Haydée Silva, y otros que nombraré a continuación.
Respecto a esta última, ella es quien escribió un artículo muy interesante sobre el juego titulado “Paradigmas y Niveles del juego”, para comenzar recurre a un ejemplo algo rebuscado por así decirlo en el que expresa que la forma en que describen los ciegos un elefante, difieren en los términos utilizados para abordar una misma realidad, los investigados que recurren la a la noción de juego utilizan un solo término para nombrar distintas realidades.
En sus reflexiones preliminares del juego señala que para poder recurrir eficazmente a la noción de juego no basta con conocimientos de tipo básico e intuitivo,  sostiene que la naturaleza  del juego requiere un enfoque hermenéutico, es decir  que hay que asumir que todo uso del término implica cierta interpretación, las cuales van más allá de simples creencias y otros aspectos  del concepto y del lenguaje con el que se habla del mismo.
Por otro lado menciona que muchos autores se conforman con utilizar las nociones y concepciones de  los clásicos del juego como ser Caillois y Huizinga, y señala que hoy en día es interesante someter a crítica estos postulados y los de teóricos más recientes con los cuales se pueda poner en evidencia la existencia de dos paradigmas del pensamiento lúdico y de cuatro niveles teóricos de referencia.
En este articulo ella hace referencia para expresarse y sostener sus ideas, a otros autores como ser Jacques Henriot, Gilles Brugère, Mihai Spariosu y sostiene que su ´interés por el juego va mas allá de lo estrictamente literario, y que su discurso es relativos, es decir un discurso que se halla en relación con su entonrno individual y cultural de producción y de recepción.
Para hablar de los dos paradigmas, Haidée Silva recurre a la oposición desarrollada por Mihai Spariosu entre valores racionales y prerracionales, con el cual no comparte todos sus postulados, pero que sin embargo le proporcionan un buen punto de partida. Aquí lo que estudia de alguna manera es lo que se piensa comúnmente del juego y no lo que es.
Si bien da una explicitación acerca de lo que plantean cada uno de los denominados paradigmas, es necesario resaltar que desde su punto de vista se hallan en conflicto permanente, y a su vez cada unos de estos pensamientos (racional y prerracional) vehiculan nociones distintas del juego. El concepto  prerracional se construye en torno a nociones como el Agon. A través de un recorrido por los diferentes puntos de vista de los autores y pensamientos, y de mencionar que el juego paradójicamente se define como lo es, luego de haber sido definido durante muchos siglos como lo que no es; menciona que el juego termina atrapado en una dinámica que oscila entre idealización  y domesticación, lo que dan lugar a análisis tales como el de Gabriel Weisz “El juego viviente”, El cual se desarrollará más adelante.

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